Hoy estoy vengativo.
La inmobiliaria "Habitat", propiedad de Bruno Figueras está, también, al borde de la quiebra.
Hace años conocí a su padre, José María Figueras. Fue famoso por haber creado, con su socio Ildefonso Suñol, en los años 60 y cómo ejemplo del urbanismo salvaje del franquismo y para acojer a los miles de inmigrantes hambrientos que desembarcaban de Andalucía, el Barrio de San Ildefonso, en Cornellá. Eran unas inmensas colmenas, sin servicios, ni tiendas ni escuelas ni centros de sanidad ni árboles ni siquiera las calles asfaltadas. Luego, entre el municipio y los habitantes que se habían ido aposentando, lo adecentaron bastante.
Dicen sus biógrafos (seguramente pagados) que era hombre amable, culto y amante de las artes. Cuando yo lo conocí estaba en su pleno apogeo con la construcción de la dicha y también llamada "Ciudad Satélite" de San Ildefonso y le vi tratar con desprecio y altivez a Don Paco Boronat, director comercial de la casa Lancia que le estaba entregando los documentos de un coche que nos había comprado; yo era el chaval que rellenaba los impresos y ni me miró (a diferencia de otros clientes, tan ricos cómo él...).
Me alegra que su herencia, su empresa, se vaya a la mierda. A pesar que ya sé que un rico, arruinado, sigue siendo mucho más rico que el pobre imbécil que, cómo yo, no lo ha sabido ser nunca...
Coronel Von Rohaut
domingo, octubre 26, 2008
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