Al parecer la compañera de McCain en el "ticket" republicano es aficionada a la caza y miembro (¡hostia! ¿o debería decir "miembra"?) de la poderosa National Rifle Association (NRA). Y dicen que poco propensa a defender los osos pardos ni los magníficos osos polares, estos últimos en peligro de extinción pero más por problemas de presión humana y medioambientales que por la propia caza.
Y claro que a mi, defensor de la naturaleza y, sobre todo de los animales, me molesta que la señora Sarah Palin sea poco compasiva a este respecto.
Pero entre todos los animales salvajes de la lista de especies en peligro o en vías de extinción, salvo el oso polar, no hay ninguno o casi ninguno en los USA o Canadá.
El bisonte o búfalo americano, en estado salvaje, estuvo practicamente extinguido. Se cazaron a millones por los "Buffalo" Bill de turno, con sus poderosos rifles Sharps y por tres causas:
- Alimentar con carne fresca a los miles de obreros que tendían las vías de los ferrocarriles que cruzaban el país y colonizaron el Salvaje Oeste.
- Dedicar las grandes llanuras del Medio Oeste a la agricultura y la incipiente ganadería.
- Eliminar a las tribus y poblaciones indias, pieles rojas o aborígenes americanos, al suprimirles su medio de alimentación, de vestir y de toda su cultura, que giraba alrededor de éste animal-icono.
Pero esto fue en el siglo XIX y luego, a través de la docena de bisontes que quedaban en zoologicos, se repoblaron algunas zonas del país y actualmente, en Wyoming y otros estados de la falda de las Rocosas, se encuentran manadas de bisontes salvajes de cientos de individuos que incluso se vuelven a explotar comercialmente pues su carne, baja en colesterol, es muy apreciada.
Mientras que en España que, cuando criticamos a los americanos nos la cogemos con papel de fumar, están casi extinguidos osos y lobos, a los que cuesta defenderles de los cazadores furtivos y ganaderos poco concienciados. Igual que águilas, quebrantahuesos, búhos y demás rapaces, eliminadas a escondidas por labriegos incultos o por empresarios de cotos comerciales de caza, que envenenan los animales salvajes para preservar sus conejos y perdices de criadero.
Así cómo el animal mas emblemático de la península ibérica, el pobre pero magnífico Lince, del que sólo quedan dos docenas y cada año matamos alguno, sencillamente atropellándolo en la carretera que, salvajemente, se construyó atravesando al Parque de Doñana, para que los sevillanos puedan ir a la playa mas rapidamente...
Porqué sólo un dato para vosotros, españolitos que os permitís mirar por encima del hombro a los americanos y les queréis dar lecciones de moral ecológica: en los Estados Unidos (*) está cubierto, cómo áreas naturales protegidas, más de un 47% de su territorio total.
En España, según el dato que he encontrado, poco contrastado ya que es difícil obtener estadísticas fiables (**), es que las áreas naturales protegidas bajo diferentes denominaciones y legislaciones (Parque Nacional, Parque Natural, Área Protegida, etc.) no llega al 8% del territorio total nacional.
¡ Cafres, que sois unos cafres !
Coronel Von Rohaut
(*) Que creó el primer parque natural del mundo en 1919.
(**) Las estadísticas españolas tienen "más delito" que El Mula, un delincuente español de los años 50, que tenía tres penas de muerte...
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