En Italia parece que ya tienen tantos gitanos procedentes de Rumanía como de indígenas. Y ahora el gobierno de derechas quiere contarlos y los izquierdistas y "progres" de siempre, saltan chillando "... racistas... racistas...".
Bueno, la gente normal, en todos los países de Europa, estamos censados desde los tiempos de los romanos (acordaos de Herodes, en tiempos de Jesucristo) y no por eso nos volvemos impotentes.
Pero claro, los gitanos, que nunca han querido ni integrarse, ni trabajar, ni lavarse, al parecer se largan de Italia ante el temor de ser identificados y los niños ¡Oh horror! enviados a la escuela.
Y según el ministro del interior italiano, el Roberto Maroni, estos gitanos se están viniendo hacía "la mucho mas permisiva España", donde ya teníamos, y de sobra, con los nuestros y los muchos que ya tenemos de la misma Rumanía (luego también tenemos rumanos normales que, por lo común, no molestan ni roban y bienvenidos).
Y aquí dejaremos que acampen en nuestros pueblos y en los solares de las ciudades, que los llenarán de mierda y de meados, con chatarra y toda clase de residuos y ratas.
Pero el ZP y sus amigos no los tendrán en los jardines de la Moncloa ni en sus chalets, no, eso no, pero si la buena gente afectada se queja será tachada de racista y xenófoba.
Pues mire Vd., yo no quiero gitanos (mientras sean cómo son) y no por racismo ni xenofobia si no, simplemente, en defensa propia y por higiene pública.
Coronel Von Rohaut
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