Soy un admirador de Quim Monzó, con cuyos escritos estoy, generalmente, casi tan de acuerdo cómo con los de la Rahola.
Pero el otro día le leí una crítica a los perros y por aquí no paso (¿he dicho ya que mi perra es la hostia?).
Se quejaba, con razón, de la guarrada de las mierdas de perro por las calles de Barcelona y explicaba que en Israel, en la bonita población de Petah Tikvà, comunidad cercana a Tel Aviv si bién yo, para vivir, preferiría Ramat Hasharon, la policía había decidido tomar muestras de las cacas no recogidas y, mediante el analisis de su ADN, averiguar quienes eran los culpables, comparando el resultado con el registro previo de su ADN en el ayuntamiento.
Pues posiblemente esto sea posible en el civilizado Israel pero teniendo en cuenta que en España y cómo prueba en casos criminales, mucho mas importante que las defecaciones caninas, los análisis de ADN, centralizados en Madrid, tardan varios meses, no lo veo factible.
O quizás sí. ¿Y si enviáramos toda la mierda de perro de Catalunya a Madrid ? Quizás no les daría tiempo de analizarla pero podríamos dejar cubiertos de caca varios ministerios "amigos". Cómo los de Cultura, Obras Públicas, Educación, etc.
Y podríamos reservar un poco de la mierda sobrante para los firmantes de los manifiestos en defensa del castellano, los titiriteros que vienen a Barcelona a manifestarse en contra de la enseñanza en catalán, etc.
No, si destinatarios cualificados de mierda de perro catalán no faltarían, no.
Coronel Von Rohaut
martes, octubre 07, 2008
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