Desmenuzando datos estadísticos de máxima fiabilidad y entre otros muchos parámetros que analizan la proporción de residentes en Catalunya que o son independentistas o son unionistas o sea, que prefieren seguir perteneciendo al estado español, destaca tres hechos fundamentales:
- La proporción de independentistas es muy superior entre las franjas de edad jóvenes que entre la gente mayor.
- Hay mucha más proporción de independentistas entre los universitarios o con formación superior que entre las personas con pocos o nulos estudios.
- Existen más independentistas con ingresos económicos altos que entre las clases más desfavorecidas.
Conclusión mía, fácil por quizás demasiado simplista: los habitantes de Catalunya que no son independentistas son viejos, burros y pobres.
Coronel Von Rohaut
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