Un colectivo de abogados franceses quieren denunciar y perseguir "de oficio" al gobierno francés en las personas de sus militares y Ministro de Defensa, utilizando la fórmula jurídica de "Demanda contra X".
Dicen que los piratas de la primera operación resuelta por los "Commandos de Marine" y por orden directa de Sarkozy, fueron detenidos de forma ilegal ya que estaban en territorio de un país soberano (¿soberano el Puntland somalí que sólo es un refugio de piratas y un territorio de "señores de la guerra" sin ninguna ley?... ¡anda ya!) y que entre su detención y su entrega a los jueces de París transcurrieron más días de los legales. Y que fueron mantenidos esposados en un barco militar, etc.
Querer asimilar a una operación policial en territorio francés a una captura de piratas armados en alta mar o en "tierra sin ley", su detención en un barco de guerra a varias miles de millas de cualquier punto civilizado, etc. es querer hilar demasiado fino.
Claro que hay que respetar los derechos humanos y las libertades democráticas esenciales. Por ejemplo, ni durante los mas duros tiempos de la segunda guerra mundial y en medio de los diarios bombardeos de la Luftwaffe sobre la Gran Bretaña, el gobierno de Churchill no impuso ni la Ley Marcial ni suprimió ningún derecho civil de reunión ni de expresión ni de "habeas corpus". Ni impuso ninguna censura previa a los libros ni a la prensa (¡nada que ver con lo que ocurría en la España de Franco por el mismo tiempo e incluso mucho más tarde...!). Las únicas censuras eran la militar sobre los textos recibidos de los frentes de guerra o la que se auto-imponian, patrioticamente, los propios medios cómo "The Times" o la BBC, cuyo mítico servicio exterior mantuvo la fe y la esperanza en todos los países occidentales (*).
Pero la excesiva judialización y el minucioso y a veces puntilloso control civil o jurídico sobre cualquier operación de guerra en el exterior, pudiendo poner en peligro la propia "seguridad nacional" y la necesaria libertad de movimientos de las fuerzas de defensa, a veces hasta pueden hacerme justificar la puesta en pié de cualquier "Guantánamo"....
Coronel Von Rohaut
(*) En mi casa y mientras mi padre estaba preso en un campo de concentración alemán, la radio inglesa la escuchábamos cada noche, con el volumen bajo para que ningún vecino nos oyera, si bien sé que varios también lo hacían ¡Viva Franco!
jueves, marzo 12, 2009
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