Un cargamento de armas de fabricación iraní, entre las que habría nuevos cohetes de mayor alcance que los utilizados en la reciente campaña de Gaza y que podrían alcanzar Tel Aviv, salió por mar de Irán y fue descargado en Port-Sudan, al norte del país, en Enero pasado.
Allí las armas fueron cargadas en 17 camiones, que debían cruzar todo Egipto y el desierto del Sinaí (¿ya lo sabían los egipcios?) e introducidas en la Franja de Gaza (¿pero no eran tan buenos, los pobres palestinos?) por los túneles de Rafah. Que más tarde no pudieron ser todos destruidos por los malvados israelíes y la mayoría ya han sido reconstruidos por Hamas (las escuelas y hospitales no, por favor...).
En el camino y al norte de Sudán, los 17 camiones fueron destruidos en un rápido y muy violento ataque aéreo.
La prensa sudanesa dijo que el ataque y violación de su espacio aéreo lo habían realizado aviones americanos desde la base franco-americana de Djibouti. Pero la cadena americana CBS ha dicho luego que lo efectuaron aviones israelíes que volaron directamente desde Israel, a 1.200 kilómetros de distancia, de noche y evitando los radares. Y el gobierno israelí ni lo ha confirmado ni, mas importante, lo ha desmentido.
¡Olé tus huevos!
Coronel Von Rohaut
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