Con la mayoría opuesta al emplazamiento previsto (y caro, y equivocado, por la muy imbécil y desgraciadamente famosa Imma Mayol a la que ni su pareja, el burro del Dinosaura, ha podido aguantar...), el ayuntamiento de Barcelona no podrá construir la muy necesaria nueva perrera municipal.
Si el alcalde hubiera aceptado la modificación propuesta, se hubiera podido levantar en un nuevo lugar más idóneo. Pero al preferir que el proyecto se rechace en un Pleno, sencillamente, el proyecto quedará en suspenso y la perrera aplazada y los pobres perros abandonados ¡que se jodan...! Y esto gracias a la chulería de un alcalde patoso y de una estúpida que se auto proclama "verde y ecologista" pero que no duda en sacrificar el bienestar de los animales a su "ego" político y siempre equivocado y poder decir que la culpa ha sido de los otros.
Y mientras, esta misma fantasma y bruja ex-comunista sigue encargando, uno tras otro y pagando con nuestros dineros, estudios sobre las cotorras argentinas. Sin que dichos estudios sirvan ni para mejorar la vida de tales animales ni para limitar la plaga que ya representan para la ciudad de Barcelona.
¡ Señor ! ¿Qué habremos hecho ?
Coronel Von Rohaut
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