Llevado de mi ardor anti-islámista, al que no renuncio ni del que reniego, dije que el autor de los hechos tenía que ser un "puto moro".
Pero teniendo en cuenta que los paracaidistas franceses asesinados también eran magrebhíes unos (si bien al principio se dijo que, del primero, el asesino no lo podía saber y esto es lo que me engañó) y negro antillano el otro, ahora se apunta a un crimen racista y especialmente antisemita, por la masacre posterior en un colegio judío. Se habla de un "lobo solitario" racista-vengador o de un grupo de ex-militares de la zona, pro-nazis, ya que se habían fotografiado, brazo en alto, ante una bandera con la "svastika". Putos racistas que llevan su deseo de "supremacía blanca" (en el que yo también comulgo) hasta el límite de lo paranoico-criminal. Yo puedo tener mis ideas, pero nunca caeré en la locura salvaje y delictiva.
Total, que habrá que esperar el resultado de las investigaciones policiales. Y lo que retiro, inmediatamente, es mi promesa de cortármela. No, no me la corto: la necesito para mear.
Coronel Von Rohaut
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1 comentario:
Me asombra que semejantes atentados se hagan en plena campaña electoral. ¿Será que el resultado teórico de Marine Le Pen hubiera sido excesivo?
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