martes, marzo 27, 2012
Los esfuerzos de la "US Air Force"
Con las 70 unidades restantes y todavía en servicio de los 800 Boeing "B-52 Stratofortress" construidos en los años 50 y 60 del pasado siglo y diseñado a finales de los 40, más 60 Rockwell "B-1 Lancer" y 20 Northrop-Grummann "B-2 Spirit" (un ala volante), se forma la espina dorsal de la fuerza de bombardeo pesado y de gran radio de acción o bombardeo estratégico de la USAF.
Y la USAF ha intentado varias veces iniciar un programa para un bombardero moderno con el que sustituir, por lo menos, los venerables y envejecidos (por más que repetidamente modernizados) "B-52" con más de 50 años de servicio y que siguen siendo su pieza fundamental.
Pero si el "B-52" había costado (en dólares constantes o valor de hoy) 70 millones de dólares por unidad, el "B-1" (supersónico de los años 80' y de alas de geometría variable) ya ascendió a 200 millones la pieza. Y el "stealth" o furtivo y revolucionario (en la imagen) "B-2", en servicio desde 1997 después de largas pruebas, ya saltó a 3.000 millones por unidad y por ello solo se construyeron 20, y gracias (además, su mantenimiento en tierra es costosísimo, por su complejidad y delicadeza).
A principios de los 2.000, el entonces Secretario Rumsfeld dió luz verde al programa "Next-Generation Bomber" pero, debido que al poco tiempo los costes previstos ya habían alcanzado los del faraónico "B-2", el Secretario Gates lo anuló (igual que ya había paralizado por el incremento de costes el del caza de superioridad aérea "F-22 Raptor").
Pero la USAF necesita (*) un bombardero pesado (ahora, si puede ser, que sea tanto pilotado a mano, a bordo, como robotizado y pilotado desde el suelo, como un "drone"). Y con la aquiescencia del nuevo Secretario Panetta, ahora lanza el programa "Long Range Strike Bomber" o "B-3" y este año fiscal 2012 ya le han destinado 297 millones de dólares para iniciar los estudios. Y el Pentágono ha prometido cancelar el programa si el coste de desarrollo y adquisición rebasa los 55 mil millones de dólares, lo que no es moco de pavo. Para contener los costes de desarrollo, se ha decidido utilizar solo tecnologías existentes ("hardware") y no inventar nada nuevo, como se hizo con los "B-1" y "B-2". Debería estar sustituyendo los aviones actuales dentro de un máximo de 10 años.
Pero vistos los fracasos anteriores, ya veremos...
Coronel Von Rohaut
(*) Especialmente para poder hundir, con tres o cuatro bombas guiadas por láser, cualquier gran navío de la creciente flota de guerra china y justo al salir de sus bases continentales.
Lo que ya se demostró en el año 2004 cuando un "B-52" hundió un blanco en movimiento y navegando cerca de las costas de Hawaïi. Llegando desde el continente, de Louisiana en la costa atlántica, literalmente explotaron al USS Schenectady, un buque de desembarco de tanques de 8.500 toneladas "full" y 160 metros de eslora.
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