Que ya eran perseguidos por Sadam Hussein en Irak y que después de la caída del dictador son combatidos por los actuales chiitas, islamistas mayoritarios que se han hecho con el gobierno.
Que en Turquía, donde forman la mayor minoría del país y donde combaten por su autonomía, son atacados por las fuerzas gubernamentales con las que están enfrentados desde hace años.
Ahora, en Siria y donde también son numerosos, se niegan a aliarse con los rebeldes que luchan contra Bachar el-Assad ya que están seguros que a la caída del actual dictador se harían con el gobierno del país los rebeldes jihadistas que incrementarían la arabización y el fundamentalismo e integrismo fanático islámico. Lo que les perjudicaría.
Tal como ya ha ocurrido en los países donde Occidente ha ayudado o directamente se ha implicado en el derribo de los anteriores sátrapas como Mubarak en Egipto, Ben Ali de Túnez, Hussein de Irak y el Gaddafi de Libia, donde las posteriores elecciones más democráticas han sido ganadas por islamistas más fanáticos.
¿Qué hemos hecho? Los USA ya la cagaron no sosteniendo (ignoro si hubieran podido...) al "sha" de Iran, Reza Pahlevi, y dejando subir al integrista Jomeini y sus actuales sucesores. Aquellas lluvias trajeron estos lodos.
¿Hemos hecho lo mejor ahora en Libia? ¿Tienen razón los kurdos (*) de Siria?
Lamento no tener las respuestas. Solo dudas, muchas dudas.
Coronel Von Rohaut
(*) Que son mayoritariamente de religión musulmana sunní, pero no son árabes si no indo-europeos.
jueves, marzo 22, 2012
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