Independentista y soberanista catalán, luchador por un "Estat Català" dentro de Europa y, al mismo tiempo, francófilo, francés y afrancesado (que no es lo mismo), es una incoherencia, una contradicción en sus términos, un oxímoron político-sentimental y afectivo, que llevo, que soporto y gestiono, con gran entereza y fortaleza mental (*).
Porqué no puedo olvidar que también Francia es uno de los estados que ocupa parte de la nación catalana y que, aún más jacobina y centralista (por más eficaz) que España, la ha asimilado, absorbido y anulado, casi por completo.
Pero también matizo, intelectualmente, que quien cedió a Francia, alevosamente y por el Tratado de los Pirineos de 1659, la Catalunya Norte: las comarcas del Rosselló, el Capcir, el Conflent, el Vallespir y parte de la Cerdanya, a Francia, fue el tarado Rey Felipe IV de Castilla que, impelido y aconsejado, más bien dominado por el hijoputa de su válido, el Conde Duque de Olivares y Grande de España, ya se había enfrentado, atacado y bombardeado Catalunya, con anterioridad. No importándole perder a Portugal, a cambio de pisar a los catalanes a quienes, desde entonces, España no ha cesado de robar y humillar.
Bonapartista adicto y fervoroso, adoro la historia y cultura francesas sin dejar de reconocer sus defectos, fallos y bajezas. Luces y sombras que, en su conjunto, no pueden compararse con las españolas, que no resisten no ya la equiparación o comparación, si no ni el simple cotejo; pobres hidalgos castellanos pícaros y belloteros...
¡Visca Catalunya Lliure i Visca els Països Catalans!
Coronel Von Rohaut
(*) Y que no me priva, mira tú si seré complejo o poco coherente, de ser un sincero admirador de la gran nación americana, los USA y que "God Bless America".
¡Ah! y que no se me olvide: pro-sionista, anti-islamista y partidario vibrante de Israel, y en todo lo afirmado en esta nota si que no hay ninguna contradicción.
2 comentarios:
Nada que objetar, mi coronel, el hombre es capaz de sintetizar las más extrañas contradicciones. Solo decir que la entrega del Rosellón no fue voluntaria sino forzada, por la derrota del Imperio en la Paz de Westfalia. Parece que España ha tenido más éxito en la "Hispanidad" que Francia en la francofonía. Yo, sin embargo, admiro la cocina francesa y ... sus mujeres.
Podría haber negociado, pero ya le pareció bien regalar lo que ni era ni consideraba suyo.
Y con alevosía ya que no comunicó a los catalanes la cesión de una parte de su territorio patrio hasta pasado bastante tiempo ni, mucho menos, anunciarlo ni consensuarlo antes. O sea, hechos consumados.
Lo dicho, un hijo de la gran puta...
Ah, y sobre lo de la Hispanidad, yo no quisiera que dijeran de mi lo que muchos sudamericanos y los mejicanos especialmente, dicen de la Madre Patria (España, sin ir más lejos).
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