miércoles, marzo 07, 2012

Operación "Atalanta" anti piratería en Somalia



En una última reunión de ministros de la UE se ha acordado prolongar dicha misión hasta finales del 2014 y, más importante, han autorizado que los buques de guerra  participantes puedan llevar "acciones contra la tierra" y puedan atacar a los piratas  y a sus embarcaciones en las costas y los puertos de aquella zona (no me atrevo a llamarle estado). No solo perseguirlos en el mar y prevenir posibles ataques o secuestros.

Me parece muy bien ya que si los piratas son unos pobres diablos que se dedican a esto por no poder practicar la pesca en sus aguas debido a la rapiña de los pesqueros occidentales que practican una pesca industrial y destructiva para la mar, detrás de los piratas hay mafias que se enriquecen con los rescates y financian grupos terroristas e insurgentes.

Pero además de cazar a los piratas somalíes en sus guaridas, los navíos de guerra aliados también deberían inspeccionar los pesqueros españoles y franceses y frenar el arrasamiento sistemático que, junto a japoneses y coreanos en las mismas u otras aguas, llevan a cabo de los recursos pesqueros. Están acabando con muchas especies, están matando el mar (*). Y estos quizás sean unos piratas aún mayores.

Coronel Von Rohaut

(*) En el Mediterráneo ya lo han conseguido, casi no queda atún rojo y ¿habéis visto la mierda de tamaño que tienen las anchoas de La Escala en los últimos años? Ha sido tanta la sobrepesca que ya solo quedan peces adolescentes... y pocos. Ah, y creo que en Escocia ya no quedan bacalaos pues también el Atlántico ha sido sobre explotado.
La zona marítima que se sitúa en el cuadrante noroeste de Galicia y a tocar las costas del sur de la Gran Bretaña e Irlanda es la que era conocida, en términos marinos de los pescadores vascos y gallegos, el "Gran Sol". Y era una muy rica área de pesca de altura. Al parecer, el nombre de "Gran Sol" era por una deformación del francés "grande sole" o gran lenguado que los pescadores gabachos iban a encontrar allí.
Ya no queda ni uno... nos los hemos comido todos "à la meunière",  y ahora solo nos quedan los de piscifactoría, alimentados con pienso; pienso fabricado con harina de pescado que no es más que miles de toneladas de sardinillas y anchovetas (pescadas industrialmente por grandes arrastreros que destrozan los fondos marinos o con redes de deriva, de varios kilómetros y que arramblan con todo, comestible o no, que se aprovecha o se tira al mar otra vez, pero ya muerto, como tortugas, delfines, tiburones, etc.), y luego molidas.

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