Como continuación a mi primera entrada de ayer miércoles y sobre el futuro gran bombardero que la USAF está intentando imponer en la nueva doctrina estratégica de los USA, el propio Jefe del Estado Mayor del Aire, el Gen. Norton Schwartz, teme que no puedan conseguirlo. Este futuro bombardero de largo alcance debería poder sustituir a los poco a poco envejecidos B-1 "Lancer" (en la imagen) y B-2 "Spirit" (cuya adquisición ya tuvo que recortarse por unos costes estratosféricos.
Es tanto lo que le piden a este nuevo aparato, que tendría que estar listo para mediados de los años 2020 (*), y teniendo en cuenta que por culpa del incremento de costes el anterior Secretario de Defensa, Gates, ya acortó el programa del "dog fight" F-22 "Raptor" y que el nuevo programa de un Joint Strike Fighter, el F-35 está resultando el más caro de la historia militar (**), mucho se teme que, ante la dificultad de la USAF de contener los precios de sus materiales, el nuevo bombardero no se pueda llegar ni a programar.
De ser así, los USA perderían, en un futuro cercano, sus "skills" (conocimientos, experiencia) en los ataques aéreos a gran distancia o bombardeo a escala global o estratégica.
Coronel Von Rohaut
(*) Por un coste estimado de 550 millones de dólares por unidad (que seguramente, con el tiempo, los ensayos y modificaciones, etc., crecerá cerca del doble), este avión debería, aparte de llevar una gran carga de bombas, incluidas armas nucleares, estar casi robotizado o sea que, solo opcionalmente, deba ser pilotado por un piloto humano. Y tendría que ser "stealth" y "jamming" (furtivo e invisible a los radares, y engañarlos), disparar lásers que puedan "freir" a los missiles enemigos y poder controlar una flota de "drones" o aparatos no tripulados.
(**) "trillion dollar, even more" o sea, y si no me equivoco con las equivalencias, un billón (un millón de millones) de dólares, para todo el programa. (Ya que el "billion" americano no es un billón si no mil millones).
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