- Toda persona que dice que no es política o que no le interesa la política para nada, es de derechas (lo cual no entiendo ya que si es de derechas como yo, no veo incongruencia ninguna en declararlo).
- Toda persona que se declara antinacionalista lo que es en realidad es contraria al nacionalismo catalán o vasco pero, primordial y visceralmente, antinacionalista catalana y profundamente nacionalista española.
- Toda persona que niega ser nacionalista española es la que lo es más intensamente, casi religiosamente, pero de forma vergonzante.
- Toda persona que predica la solidaridad intercomunitaria, lo que en realidad defiende es el saqueo, el expolio de Catalunya y sus habitantes, para despilfarrar en las demás zonas españolas el dinero robado, pero magastándolo sin ningún criterio económico y que tenga un retorno, en obras faraónicas, huecas y fatuas o inútiles y excesivas, propias de la chulería hispano-castellana.
- Toda persona inmigrante, que llegó a Catalunya huyendo de su tierra y para labrarse un futuro, y ahora dice que Catalunya es rica gracias a su esfuerzo (que también, pero menos...) debería explicarme por qué coño no se quedó a hacer grande su tierra de nacimiento o, cuando venía para acá, no se paró a hacer rica a, por ejemplo, Cuenca o Teruel. Luego, toda persona que dice que vino a enriquecer a Catalunya, quiere decir que a lo que vino, legítimamente, es a comer.
- Toda persona, de raíz castellana, que dice que es liberal. lo que es, en realidad, es fascista. O sea, liberal para ella y populista/dictatorial para los demás, especialmente si son catalanes.
- Toda persona hispano-castellana lleva dentro el germen del imperialismo y el deseo de vivir a costa de los demás, con el mínimo esfuerzo: los judíos a los que luego expulsó, los nativos americanos a los que casi exterminó después de arrebatarles el oro, los catalanes a quienes expolia sin dejarles que se rehagan (matará, tísica, la gallina de los huevos de oro), etc.
Coronel Von Rohaut
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