La realidad (nacional catalana) es tozuda

Mientras el madrileño y españolista presidente Bauzá, en un mal día trasplantado a Mallorca, impone por decreto el fín de la inmersión lingüística en catalán en las escuelas baleares a pesar de la mayoritaria oposición de los docentes (tanto es su odio a la lengua catalana), en Catalunya unas 20 familias (veinte en toda Catalunya) han solicitado que sus hijos reciban la escolarización en castellano; menos que en años anteriores todo y los histéricos aspavientos del profesor Caja (*) (otro madrileño que ha venido a tocarnos los huevos, jaleado por "peperos" y "ciudadanos") y sus pocas huestes de la Convivencia Cívica Catalana, que ni es cívica ni convivencial, ni mucho menos catalana si no, también, de odio al catalán; a todo lo catalán.

Ah, y a pesar de los esfuerzos del ministro Wert, que los ha hecho y mucho...

¡Oh Dios, qué mal hemos hecho los catalanes para tener que aguantar tanta hijoputez y subnormalidad genética?

Coronel Von Rohaut

(*) El cabestro peludo del centro de la imagen ¿Pero habéis visto que pinta de "neandertal" con chaqueta tiene el gachó?