De lo que yo y miles como yo nos alegramos, ya que en el Puerto de Barcelona, antes que buques de la Armada (¿la Invencible?), preferimos ver navegar a las alegres "Golondrinas" llenas de niños sonrientes.
Y más que besarle la bandera, más valdría que tuvieran cuatro duros para llenarle el depósito de combustible y no tener que guardarlo amarrado e inactivo en el Puerto de Rota, que les construyeron y pagaron los americanos del "Uncle Sam".
Pobre España arruinada y con medio país en el paro, con los pocos barcos de guerra desguazados (el "Príncipe de Asturias"), submarinos que no flotan, o también con un "ERE" a cuestas como éste último.
Coronel Von Rohaut
(*) Que seguro que a ella le gusta más besar la bandera que acercarse al golfo de su marido.
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