Grandes aspavientos de los cuatro gatos mal contados que, por lo menos dentro de la propia Catalunya, se oponen a la cadena humana de la "Vía catalana" prevista para el próximo día 11, y para visualizar el deseo de la población muy mayoritaria por la independencia.
¡Coño, si no les gusta pues que no vayan y en paz, pero que dejen de tocarnos los cojones con su posicionamiento histérico!
Y si lo prefieren, que el mismo día vayan a la contra-manifestación españolista convocada por la Sanchez Camacho y sus acólitos babosos y a la que, como el pasado año en el 12 de octubre, se reunieron media docena escasa de roedores sarnosos y malolientes.
Que son los mismos que día sí y otro también, insisten en prohibir una posible consulta democrática al pueblo catalán y con lo que sabremos exactamente cuantos somos. Les da igual que los que así lo deseen puedan votar en contra, que esto es la democracia; no, ellos no quieren que nadie pueda votar. No quieren que el pueblo tome la palabra y así poder seguir con su "mantra" de "esto no es lo que desea el pueblo catalán", que no sé con qué santos cojones se irrogan ellos el derecho a saberlo y representarlo; puro "fascismo" o "democracia orgánica" (*).
Y es que son unos auténticos "cerdos ibéricos" pero no los productores de rico jamón de bellota, si no de grasa castellana, saturada y nociva para la salud; puro colesterol venenoso, ponzoña de mierda...
Coronel Von Rohaut
(*) Que como todo el mundo sabe, a la que a la palabra democracia le añades un adjetivo cualquiera: como el de "popular" de los marxistas, u "orgánica" de los franquistas, deja de tener nada que ver con la auténtica democracia y pasa a ser una falacia, una engañifa.
jueves, septiembre 05, 2013
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