Y Catalunya, arrastrada por unos modelos educativos hispano-castellanos, desfasados y retrógrados impuestos por el gobierno central, también (*).
En un diálogo mantenido entre los dos economistas y catedráticos catalanes, Xavier Sala i Martín y Germà Bel, ambos coinciden en que toda recuperación económica ha de venir precedida de una revolución educativa.
Los dos señalan que la curiosidad es el motor de los avances en el saber y coinciden en resaltar que sus alumnos de los Estados Unidos, durante las clases, les hacen muchas más preguntas que sus alumnos de Barcelona lo que, anecdótica pero sintomáticamente, es muy mal signo, nefasto...
Ni Sala i Martín ni Bel ven posible que, dentro de España, Catalunya pueda llevar a cabo las reformas que se necesitan urgentemente.
Ya se dice que, el que con niños se acuesta, meado se levanta. Y España es un vecino tóxico y nocivo para el desarrollo catalán y no tan solo por culpa del expolio económico, del robo continuado y sistemático de nuestros activos, si no por las limitaciones que nos impone en todos los sentidos y los malos hábitos que nos contagia.
Coronel Von Rohaut
(*) Véanse los proyectos de reforma de Wert ahora, y de Pilar del Castillo antes (a la derecha de la imagen), que ni por asomo mejoran la basura existente; pertinaz basura castellana.
viernes, enero 17, 2014
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