Cuando los dirigentes mundiales, incluido el Obama y sus asesores, dan esta contestación cuando les preguntan su opinión sobre el "proceso catalán", los tertulianos centralistas lo hacen pasar como un triunfo de España y una bofetada al Artur Mas y sus esfuerzos de internacionalización.
Pero la diplomacia española y todas las fuerzas del Ministerio de Exteriores se cabrean como unos monos ya que no ven coronada con éxito la brutal campaña que están llevando a cabo para que estos dirigentes se muestren claramente contrarios a la secesión catalana. Y no lo están consiguiendo, salvo entre cuatro pelagatos en los que pueden influir (como algunos comisarios europeos, a sueldo de intereses bastardos y nacionalistas).
Coronel Von Rohaut
miércoles, enero 15, 2014
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