Ingresado a urgemcias

Fuentes generalmente muy bien informadas, como todas las mías, me aseguran que, después de su entrevista con el ministro ruso de asuntos exteriores, Lavrov, el ministro español Margallo tuvo que ser trasladado urgentemente a un hospital privado de Madrid para ser tratado de una grave afección inmunológica.

Al parecer, cada vez que el Margallo escucha las palabras independencia y secesión, sea de Crimea, del Kosovo, Escocia o Catalunya, es presa de una crisis aguda de ansiedad, acompañada de una fuerte urticaria y una solemne y gloriosa hinchazón de huevos.

Al Rajoy ya ni lo ingresaron ya que los imbéciles profundos, tontos de baba y maricones genéticos, no tienen tratamiento conocido.

Coronel Von Rohaut