Acabo de redactar la entrada anterior y me salta a la memoria (y se me nubla la vista) la comparecencia de ayer tarde del ministro Margallo en una tele catalana donde, sin despeinarse, ni que le cayera el moquillo de tanto descojonarse de la risa, dijo que, ciertamente, los catalanes no teníamos nada de qué quejarnos...
Ni que se llamase de otra forma, como ahora la Cadena Perpetua, algo más fuerte debería existir para castigar según qué ofensas (sobre todo, ofensas directas a mi inteligencia).
Coronel Von Rohaut
martes, febrero 03, 2015
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