Ya teníamos a nuestra
Juana de Arco, la
Carmen Forcadell (con el micrófono en lugar de la espada) que vigila y marca de cerca al
Artur Mas, empujándolo, desde la Asamblea Nacional, hacía la
Declaración de Independencia de Catalunya, igual que la
Doncella de Orleans empujaba al pusilánime
Delfín Charles para que obtuviera su
Consagración como monarca de Francia (frente a los malvados británicos), en la Catedral de Reims...
Y ahora tenemos uno de los primeros mártires del catalanismo contemporáneo o del Siglo XXI, con el
Juez Santiago Vidal que, por catalán ejercitante y no vergonzante, ha sido destituido y expulsado de la Carrera Judicial española (*).
Coronel Von Rohaut
(*) Que viendo lo que es y representa la Justicia Española, no deja de ser un honor.
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