Claro que siento conmiseración por los miles de refugiados que huyen de la guerra y las matanzas de Siria así como de las condiciones de vida de tantos países norteafricanos y sub-saharianos.
Y claro que Europa, que tiene medios, debería colaborar en ayudarles a mantenerse en sus paises de origen (controlando bien las ayudas y subvenciones para evitar que se las quedasen mafias y organizaciones corruptas que tanto abundan en Africa). Y a los que huyen de los países en guerra, a mantenerse en los países vecinos (muchos de religión y etnia iguales) y evitando que mueran en el mar o en las vallas, en su huida desesperada (¿y provocada o alentada?)
Pero por nada del mundo deberíamos seguir acogiéndoles en Europa, en lo que es una aparentemente pacífica, pero imparable y monstruosa invasión islámica de nuestro continente, civilizado, blanco y cristiano.
Invasión que quizás ya es demasiado tarde para frenarla, vistos los millones de musulmanes que ya se han instalado (que no integrado, para nada) en nuestros países occidentales y ya están subvirtiendo nuestras leyes y costumbres. Llenando nuestras plazas de tipos orando de cara a La Meca o escuchando a imanes inflamatorios, y mujeres "emburkadas" y pariendo "moritos" como conejas.
Mañana será tarde y quizás ya lo es hoy...
Coronel Von Rohaut
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