Cuando tantos ministros hispano-castellanos afirman que el "Proceso catalán hacía la independencia" asusta a los inversores extranjeros, lo que están diciendo es que la parálisis endémica y criminal de las inversiones españolas en infraestructuras catalanas impide que algunas inversiones, incluso las ya previstas, se lleven a término.
Como los 30 millones de euros de la alemana BASF en su sucursal de Tarragona, por culpa de la parálisis del corredor ferroviario del Mediterráneo, de ancho europeo, frenado desde hace décadas por sucesivos Ministros españoles de Fomento (furcias y bastardos hispano-castellanos, hombres y mujeres socialistas y peperos) que ven con horror que Catalunya pueda crecer industrialmente, que es lo que nunca podrá hacer Castilla (*).
Coronel Von Rohaut
(*) Por lo que prefieren malgastar el dinero en lujosas líneas de AVE a Otero de Sanabria...
viernes, mayo 13, 2016
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