Alguien se queja de lo llenas que están las calles de Barcelona de colillas (aparte de muchas otras mierdas que lanzamos los ciudadanos...).
Recuerdo que hace ya 30 o 40 años, cuando estuve en Singapour (ciudad que, a pesar del ser del sudeste asiático, estaba limpia como una patena y hoy es una de las mayores potencias económicas), no se veía ni una maldita colilla por el suelo. Pero es que si te pillaban lanzándola, la multa que te caía era brutal...
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen, "Marina Bay". Cuando yo estuve ya me impresionó la belleza de la población y entorno (grandioso su inmenso y cuidadísimo jardín botánico) y empuje, pero ahora todavía ha pegado un gran salto adelante.
lunes, septiembre 24, 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario