Que habéis fracasado estrepitosamente (*) en estas ultimas elecciones municipales, que normalmente son, eran o deberían ser las vuestras.
Os amo y os odio a la vez. Que cada cuatro años jubiléis a gente valiosa, incluso muy valiosa, no es democracia interna, es pura gilipollez.
Y que presentéis cada vez gente nueva y desconocida, por válida que pueda ser como, ahora, la pequeña boxeadora, no es una buena estrategia electoral. Claro que queréis ser tan puros que os olvidais del "marketing" electoral, pero allá vosotros y seguid tomando decisiones asamblearias, que siempre llegarán tarde.
Claro que yo soy el menos indicado para daros consejos ya que voté al Jordi Graupera a sabiendas que no tenía ninguna posibilidad y era tirar el voto (que alguien de mi familia lo compensó votando al "yayo" en mi nombre, a pesar que no pensaba hacerlo al decir que era casi tan viejo, y gagá, como yo...).
Coronel Von Rohaut
(*) Como el "podemita" Pablo Iglesias que, con el fagocitismo primero de su "ego" desmesurado y el desmembramiento después de su partido, se ha pegado una hostia histórica.
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