Repasando muchos de mis escritos me doy cuenta, constato, de la cantidad de cosas inutiles que sé o que recuerdo y rememoro y que, a buen seguro, no sirven para nada (solo para vencer al juego del "Trivial") y no le importan ni a Dios.
Bueno, ni a Dios ni a nadie, pero a Dios menos.
¿Será que, en realidad, escribo para mí o para mi "yo", el "ego" según definió Freud...? (*)
Es bueno ser modesto y hacer un poco de autocrítica...
Coronel Von Rohaut
(*) "das Es, das Ichy das Über-Ich" o "El ello, el yo y el superyó" y en la imagen superior la plasmación gráfica de la psique humana con el "iceberg" de Freud, donde solo una quinta parte, la consciente, aflora y justo medio conocemos. Y yo tuve un profesor de psicología (industrial, no clínica ni forense) que presumía que lo del "iceberg" (con cuatro quintas partes sumergidas o escondidas y desconocidas) para reproducir la psique lo había inventado él; éste también debía tener un "ego" supervitaminado e hiperdimensionado...
jueves, mayo 09, 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario