Finalmente y con el voto en contra en el Senado, ya no será necesario el veto de Obama y de este magnífico, carísimo y revolucionario avión de caza de "superioridad aérea" americano ya no se construirán, de momento, más unidades de las ya encargadas, con lo que la moderna flota de aviones de "superioridad" quedará muy inferior a lo que fue con el anterior F-15 todavía en servicio, si bien también ahora las amenazas y la situación geoestratégica mundial es muy otra.
Y como dicen Obama y su Secretario de Defensa, Gates, no se ganan las guerras de hoy con armas de ayer o de mañana. Y prefieren gastar su dinero en materiales más aptos a los conflictos híbridos y de "coin". Por ejemplo, contratando más soldados de a pié para el ejército USA y más vehículos blindados para su protección.
En las fotos de arriba, en la que se muestra el avión en vuelo, se aprecian sus toberas vectoriales, una de las novedades técnicas de este aparato y uno de los motivos de su encarecimiento, aparte, claro está, su complejidad electrónica.
Pero aparte, sus detractores dicen que hay deficiencias en su cobertura o acabado absorbente de ondas de radar, una de las características que, junto con la forma y la falta de ángulos, lo convierten en "stealth" o de baja firma radar. Uno de los ingenieros responsables de este acabado denunció que no cumplía lo estipulado; fue despedido y ahora un tribunal le ha dado la razón.
Pero lo que más aducen los que no quieren que se adquieran más es que su tan cacareada superioridad no está demostrada ya que "jamás ha entrado en combate ni ha sido enviado a ninguna zona en conflicto...".
Coronel Von Rohaut
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