De niño babeé con una película, "El signo del Zorro", dirigida por Rouben Mamoulian y protagonizada por Tyron Power (que estaba genial en su papel). Recuerdo especialmente la escena final en la que el protagonista lanzaba su espada que se quedaba clavada en el artesonado techo de madera de su mansión y donde esta quedaba vibrando, como dando por terminada su aventurosa vida.
Y recuerdo que mi padre me aseguró que la que había visto él de joven, la primera versión protagonizada por Douglas Fairbanks, era muy superior, a pesar que de Fairbanks, que se lucía en escenas acrobáticas y atléticas, con el tiempo se supo que siempre le doblaban.
Ahora, cuando he visto las nuevas versiones con Antonio Banderas (y lo recuerdo porqué esta noche pasan una por la tele), me han parecido una patochada, sin gracia, sin magia y mal contaminadas de un cierto "indiana jonismo" mal aprovechado y que no viene a cuento.
Pero siempre me da miedo hacer estas confesiones ya que, al recordar que también a mi padre le gustaba mas "la de antes", podría ser un caso de envejecimiento de mi gusto. Pero el crítico del periódico que la presenta hoy, me viene a dar la razón al decir que las versiones del Banderas no tienen nada que ver con las de Power y Fairbanks.
No es que yo esté "gagá", es que las de antes eran mejores... y ahora sí puedo decir aquello de "ya no se hacen películas como las de entonces".
Coronel Von Rohaut
lunes, julio 06, 2009
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