El pus de la política española

En el País Vasco ya no gobierna el partido que obtuvo más votos (en Catalunya tampoco, mira que casual...) que fue el Partido Nacionalista Vasco. Y si bien los que gobiernan en minoría con el apoyo explícito de otros todavía más minoritarios lo hacen de manera legal, pero también inmoral...

Y cada vez que el "lehendakari sociata", se encuentra con su jefe de Madrid, el ZP, o con sus socios del PP, todos se deshacen en autoalabanzas y autocomplacencia, diciéndose lo bueno que esto es para la sociedad vasca (ya no es obligatorio estudiar en vasco, la lengua propia...), lo mucho mejor que todo irá ahora (al dar el parte meteorológico por la televisión vasca, la ETB, ya no se cita al conjunto de Euskalherría...), y la mayor libertad y democracia que ahora tendrán todos (todos los ocupantes extranjeros, claro).

Pero en un estudio sociológico y de encuestas, llevado a cabo por el propio gobierno "okupa" y que de ser parcial, lo sería en sentido contrario, se reconoce que la mayoría de la población no está de acuerdo con el actual gobierno (más del doble de los que sí que están de acuerdo) y que dos tercios de los habitantes no aprueban el pacto de gobierno sociatas-peperos.

Y está mejor valorado por el pueblo el dirigente "abertzale" Arnaldo Otegui que los dirigentes de los dos partidos que apoyan al gobierno, el Basagoiti y la malvada Rosa Díez.

Pero el Otegui y su prohibido partido, Batasuna, están vetados en las elecciones y acusados y declarados como terroristas, por una banda de políticos españoles que ellos sí que lo son: terroristas de estado amparados en leyes antidemocráticas hechas a medida y apoyados por jueces españoles venales y parciales y por jueces europeos lejanos y desacertados.

Luego ¿donde están la libertad y democracia que alegan? ¿Quién es el demócrata y quien el "facha"? ¿Quien es el vasco y quien el traidor?

Yo ya tengo muy clara la respuesta y al que no la tenga o disienta de la mía, como que yo sí que soy muy demócrata, rezaré al Altísimo para que le devuelva la cordura, le mejore la capacidad intelectual y el equilibrio mental, le ilumine en las tinieblas de su enfermiza obcecación españolista y le devuelva a la senda de la razón y el conocimiento.

De la política españolista hay que expulsar el pus nacionalista agresor y excluyente o, mucho mejor, los que no somos ni nos sentimos españoles, largarnos cuanto antes con la música a otra parte. ¡Ojo! pero con toda nuestra música !!!

Coronel Von Rohaut