El desplegamiento de los primero escuadrones operativos (pocos) equipados con la joya de la corona, el nuevo F-22 "Raptor", es ilustrativo.
El primero de todos lo fue en la Base Aérea de Langley (VA), la más cercana a Washington DC y la que cuida de la seguridad aérea de la capital y que es el cuartel general del Air Combat Command o mando de la aviación táctica americana.
Sucesivamente han sido desplegados en la Base Aérea Elmendorf (Alaska) y el último lo acaba de ser en la Base Aérea Hickam (Hawaïi).
Pero el primer escuadrón basado en Langley mantiene permanentemente varias unidades, en turnos rotativos, en la Base Aérea de Kadena, en Japón, que es la mayor base de la USAF en el extranjero. Todo lo cual muestra la prioridad que, para los Estados Unidos y ya desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, tiene el teatro del Pacífico, incrementado con la vigilancia (que no todavía amenaza) que requiere el emergente poder aéreo y "missilistico" de la China, de la que se dice que tiene en proyecto un caza-bombardero de 5ª generación.
En las fotos, un F-22 aterrizando en Kadena AFB, con los códigos "FF" de dicho escuadrón de Langley en el timón de cola, y varias unidades aparcadas en el "tarmac" de la misma base, cercana a Okinawa.
Coronel Von Rohaut
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