La flota del Presidente

El "Air Force One" es uno de los 2 Boeing "747" de la flota presidencial; aquel en el que esté volando el presidente será el que utilice dicho indicativo, que es exclusivo (aunque el nombre pintado lo lleven todos).

Los 747 presidenciales, prtenecientes a la "US Air Force" están tan personalizados, mejorados o tuneados, que solo se parecen al original en la línea, ya que ni las dimensiones son las mismas, ni mucho menos la potencia, el alcance o radio de acción, los sistemas de comunicaciones y los sistemas de defensa con "missiles" aire-aire. Aparte de la configuración especial de su interior.

También el nuevo "Airbus", bi-motor pero de largo radio de acción, de Sarkozy estará adaptado a su función pero, ni de lejos, tiene la sofisticación, ni el coste del americano y se ha partido de un aparato de segunda mano, para no retardar más la entrega.

Cuando Obama, al igual que sus predecesores, ha de realizar vuelos cortos o desplazarse, siempre por aire por motivos de seguridad, entre el jardín trasero de la Casa Blanca y el aeropuerto de la base de Andrews, cerca de Washigton DC y donde permanecen estacionados los aviones presidenciales, utiliza uno de los dos helicópteros Sikorsky del USMC (foto de abajo), cuyo indicativo o señal de llamada, cuando vuela en él el presidente, es el "Marine One" (*).

Pero estos Sikorsky tienen un montón de años y desde hace tiempo había el proyecto de sustituirlos. El concurso lo ganó el prototipo de la italiana Agusta "US-101" que fabricaría en los Estados Unidos la firma Lockheed, con la denominación VH-71 (fotos de arriba).

Fueron tantas las mejoras y modificaciones introducidas por el entorno presidencial, Servicio Secreto, protocolo, etc. (incluida una cocina que pudiera seguir funcionando en caso de explosión nuclear y perturbaciones electro-magnéticas, así como alfombrado de lujo y baño, etc. pero, sobre todo, el centro de comunicaciones), que el programa de adquisición de 18 unidades pasó de un coste inicial de 6 a los actuales más de 12 mil millones de dólares, lo que superaría el coste de la flota de "Air Force One" (**).

Ante la política de recortes presupuestarios de Defensa, el Secretario a dicho que, si no lo hace nadie, él mismo anulará el programa de compra del ya llamado "Obamacopter". Y el Presidente Obama ha dicho que, teniendo en cuenta que antes no tuvo ninguno, los actuales Sikorsky, debidamente modernizados en su electrónica, ya le parecen bien.

Coronel Von Rohaut

(*) Cuando vuela el vice-presidente es el "Marine Two", y así sucesivamente (con la esposa, los hijos, etc.)

(**) Todavía se podría salvar el programa rebajando el coste unitario al ampliar el pedido con unidades adicionales, menos sofisticadas, para otros servicios gubernamentales. Pero esto sería un truco contable ya que, el coste total, todavía se incrementaría más, solo que repartido entre departamentos.