De noche, todos los gatos son pardos y todos los barcos son grises...
Anteanoche dos embarcaciones piratas tomaron un petrolero por lo que era, un petrolero. Pero no era un petrolero mercante sino un navío auxiliar de abastecimiento de la marina francesa, la "Somme" (clase "Durance" de las fotos de arriba que se agrandan clickando), que daba servicio a los buques de la Operación Atalanta (entre otros, se dirigía a suministrar a la fragata española "Canarias", lo que hizo poco después). Y que además, aprovechando que no tiene problemas de espacio, alberga al almirante al mando de la flota francesa en aquellas aguas y a su Estado Mayor de 45 personas.
Siguiendo el sistema habitual, los piratas lanzaron, desde dos centenares de metros, ráfagas de "Kalachnikov" para amedrentar al buque avistado. Pero este encendió sus potentes focos y, sin responder al fuego (dispone de un cañón antiaéreo de 40 mm, dos sistemas de missiles antiaéreos "SIMBAD", más 3 ametralladoras pesadas de 12,7 mm y hangar para un helicóptero), inició su persecución.
Al cabo de una hora de navegación rápida alcanzaron una de las lanchas y sus cinco ocupantes se rindieron después de lanzar al mar todas sus armas.
No es la primera vez que los piratas la cagan al confundir un barco de guerra con una posible víctima pero esta vez, realmente, hay que reconocer que no tuvieron suerte. Bueno, salvo que, al menos, a bordo del buque francés, no pasarán hambre: el rancho no debe ser "nouvelle cuisine française", pero mejor que su escaso alimento habitual sí que debe ser...
Coronel Von Rohaut
Nota: Una vez escrita este "post", leo un artículo en La Vanguardia, de su corresponsal en París, y da casi los mismos datos que yo; está claro que ambos bebemos en las mismas fuentes.
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