La mala "praxis" política española

Una vez mas la poco imparcial justicia española, más exactamente el perverso juez Garzón de la anti-constitucional Audiencia Nacional (*), ha encarcelado a Arnaldo Otegui y otros patriotas independentistas vascos, bajo la infundada acusación de terroristas.

Personas que ni habían puesto ninguna bomba ni habían descerrajado ningún tiro en la cabeza de ningún Guardia Civil. Se estaban reuniendo para impulsar la recreación de una plataforma política, una vez se ilegalizó de forma ilegal a Batasuna (pues ilegal es ilegalizar un partido político que no ha cometido ninguna ilegalidad), para avanzar hacía la independencia del País Vasco por vías democráticas y políticas.

Porqué siempre he oído decir a políticos españoles, hasta en su día a Don José María Aznar, que sin violencia y por vías democráticas, todo es negociable, incluso la independencia. Pero en el fondo esto no se lo creen ni ellos y hacen todo lo posible para cerrar dichas alternativas políticas, si es necesario hasta encarcelando a sus promotores.

Otegui y los suyos quieren fortalecer las vías políticas para obligar a los violentos de ETA a dejar la lucha armada. Pero no les dejan ya que, en realidad, ningún nacionalista español aceptará la secesión pacifica del País Vasco (y mucho menos la de Catalunya) ni tienen ningún interés en que ETA deponga las armas y les quite la excusa que manejan para impedir todo intento de independencia.

Y puedo entender que muchos de los violentos de ETA no renuncien a la lucha armada, pues se dan perfecta cuenta que es la única salida que les dejan. Cerradas una y otra vez las vías democráticas, solo les queda echarse al monte o no bajarse de él.

Coronel Von Rohaut

(*) Según la Constitución española, que redactaron ellos mismos, no pueden existir juzgados especiales. Pero perviven.