En su día, Daladier y Chamberlain creyeron que Hitler y su "nazismo" eran un "bluff" y en la Conferencia de Munich se dedicaron a apaciguarlo. Al poco tiempo les daba por culo.
Algo parecido estuvieron a punto de hacer los aliados al final de la 2ª Guerra Mundial, con Stalin. Sobre todo un agotado y ya muy enfermo Roosevelt; no Churchill, que lo vio más claro pero ya no tenía la "fuerza". Afortunadamente los "yanquis" reaccionaron y, ganando la nunca declarada 3ª Guerra Mundial, salvaron al mundo.
Ahora las amenazas a la paz mundial no son ni los nacionalismos europeos del siglo XIX y primera mitad del XX (donde también aparecieron los nuevos imperialismos asiáticos), ni las guerras revolucionarias, si no un todavía difuso fanatismo islamista.
El general David Petraeus, prologando el libro del teórico David Galula, lo ha adjetivado como el nuevo Clausewitz para las guerras asimétricas o post-modernas del siglo XXI.
Pero muchos otros también se interesan por este fenómeno. Como el ensayista Vincent Desportes y su obra "La guerre probable". Desportes es General de División, saint-cyrien (*) y oficial de caballería, ingeniero civil y diplomado en la "Ecole Supérieure de Guerre" de Paris, diplomado del "Army War College" de USA y antiguo agregado militar en la embajada francesa en Washington. Ha sido Director del "Collège Interarmées de Défense", de Paris, hasta el 2008.
Su obra se presenta así: "En Asia, en África, a las puertas de Europa, la guerra regresa con fuerza bajo distintas caras mientras que el planeta no cesa de rearmarse. Seguir soñando con los dividendos de la paz o pensar que esta nos será definitivamente regalada sería una peligrosa obcecación; la violencia truena aparentemente lejos de nosotros pero ya no se para, en efecto, por las antiguas barreras. Las décadas venideras serán tiempos difíciles de crisis y de guerras ya que hemos entrado en tiempos de conflictos permanentes. Hemos de prepararnos, pues, para la guerra, para la guerra probable, y adaptar nuestras fuerzas armadas. La guerra probable, no la guerra de ayer, para la que nos hemos estado preparando durante mucho tiempo. Las dificultades por las que pasa nuestra potencia militar clásica, la que era nuestra fuerza de ayer, nos deben incitar a profundizar en nuestra reflexión. Hemos de pensar de otra manera."
Pero es difícil que el pueblo, la buena gente, se interese por los temas militares, de defensa y de seguridad nacional. Pero cuando los "moros" os vengan a dar por culo en vuestra propia casa, no vengáis a quejaros a los que ya os hemos avisado.
Coronel Von Rohaut
(*) Alumno de la academia militar de Saint-Cyr, el equivalente francés de la americana West Point o la inglesa de Sandhurst.
domingo, abril 25, 2010
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