Se acaban de inaugurar dos nuevas líneas de ferrocarril de alta velocidad. Bueno, una y cuarto ya que la de Barcelona a Paris de momento, solo es de Figueres (Girona) hasta Perpignan (44 kilómetros de nada). Luego vuelve a ser en TGV desde más arriba de Montpellier y ya hasta Paris, puesto que los franchutes, que no tienen ningún interés ni económico ni político en dar servicio a Barcelona, han ido retrasando la conexión final (Montpellier-Perpignan) de su TGV hacía la frontera española. Y, claro, faltaría más, el gobierno central, los hijoputas del gobierno madrileño, jamás han forzado, diplomáticamente, a hacer algo que ni ellos estaban haciendo: permitir unir Barcelona con Europa.
Y de Barcelona hasta Figueres, de momento, todavía se vá en tren normal y debe hacerse transbordo con espera. Y se equivocan las televisiones cuando, en relación a esta linea, se refieren al AVE. No, lo que llega hasta Figueres es un TGV francés, de la SNCF, y ojalá llegara hasta Barcelona y los catalanes pudiéramos enviar a tomar pol culo a la puta RENFE española.
Lo que si es un AVE es lo inaugurado entre Madrid y Valencia, con gran pompa de reyes y gobernantes, que pone a la capital levantina a 90 minutos de la capital del Reyno. A pesar que el embustero compulsivo del puto Zapatero dijo que activaría la construcción de los ferrocarriles en malla, ha seguido ampliando la red radial; y se va llevando a cabo la predicción y deseo del puto neofalangista españolista del Aznar quien dijo que, el fundamento de la red del AVE, era poner cualquier "provincia" española a una o dos horas de Madrid/Capital. Y una ministra ya confesó que "estaba cosiendo" el territorio; a la economía, que la "zurzan".
Me parece "da buten" que se pueda ir en AVE a Cuenca, a Guadalajara, a Valladolid, a Albacete, a Toledo y hasta a Sevilla (desde Madrid, claro). Por cierto, España ya es el país de Europa con la mayor cantidad de kilómetros de tren de alta velocidad en servicio (ni que fuéramos más ricos que Alemania, pero luego no podemos pagar las pensiones...); pero con una tasa de pasajeros que, salvo el Madrid-Barcelona, es totalmente ruinosa. Claro, mientras paguemos los catalanes con nuestros impuestos requisados... Mecagüen su muy putísima madre.
Y mientras, las líneas más necesarias, como la definitiva y terminada Barcelona-París-Europa, o las Valencia-Barcelona, Barcelona-Bilbao, Bilbao-La Coruña, éstas duermen el sueño de los justos, demoradas "ad calendas grecas", frenadas o metidas en algún cajón del Ministerio. Hijoputas centralistas españoles de mierda que, ojalá, se los lleve el Diablo a quemarse en el Averno por los siglos de los siglos.
Quizás también yo iré al infierno, por sacrílego y pecador. Pero si muero sin que Catalunya haya recuperado su soberanía nacional plena, su independencia de la puta España, moriré cagándome en Dios Todopoderoso.
Y que Dios me perdone... pero algo de culpa debe tener.
Coronel Von Rohaut
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