El 7 de junio de 1940 el bombardero francés Farman 223, bautizado como "Jules Verne" y volando por cuenta de la Aéronavale se convirtió en el primer avión aliado que bombardeó Berlín en el curso de la 2ª Guerra Mundial.
Era un cuatrimotor de ala alta, con motores "Hispano Suiza" de 12 cilíndros en línea y montados en dos barquillas bajo las alas, con 2 hélices tractoras y 2 propulsoras.
Naturalmente, efectuado por un solo aparato, fue un bombardeo más simbólico que otra cosa. Gracias a su gran radio de acción, pudo entrar en Alemania por el Báltico, lo que facilitó su incursión.
Lo recuerda, en su "blog", el periodista Jean-Marc Tanguy.
Coronel Von Rohaut
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