domingo, diciembre 05, 2010

No nos mortifiquemos





Lo que no hemos de hacer los europeos es autoflagelarnos por la pérdida de algún "Rafale", algún Eurofighter "Typhoon", así como algín Mig-31 "Foxhound" ruso (un interceptor puro como el de las fotografías y que es la espina dorsal de la defensa aérea rusa). Ni que sea por lamentable avería o fallo.

También a los americanos se les han caído un par de F-22 "Raptor", el mejor avión del mundo y que se explica muy técnica y didácticamente en un "blog" escrito por pilotos españoles y del que reproduzco un párrafo a continuación:

" Este es el segundo F-22 que se pierde. El primero se perdió el 25 de marzo de 2009 cuando el piloto de ensayos en vuelo de Lockheed Martin, en el transcurso de un vuelo de pruebas desde la base de Edwards, en California, para comprobar la apertura de la bahía de armas a alta velocidad y en actitudes no convencionales, sufrió un episodio de cuasi pérdida de consciencia inducida por G (lo que se viene en denominar
G-LOC, G-force Loss Of Consciousness) cuando había colocado su Raptor a 25.000 pies y comenzado a realizar una inversión a Mach 1.6. Ahí sufrió el episodio y su atención se centró en recuperar el avión; lamentablemente, cuando enderezó el aparato se encontraba ya a 14.880 pies, Mach 1.49 y con una actitud de 83º de morro bajo. Dado que el avión era irrecuperable, activó el asiento eyector, que le catapultó fuera del avión a 765 nudos, casi 150 más de la envolvente del mismo y más de 200 nudos por encima del límite (550) en el que hay más de un 80% de probabilidad de que se produzcan daños masivos o muerte del piloto."


Habréis observado que los pilotos, incluso los españoles, cuando hablan de velocidad lo hacen en números de Mach o bien en nudos (como los marinos), la distancia la expresan en millas y la altitud o altura sobre el suelo, en pies.

Me encantaría saber explicarme como ellos, los profesionales... pero no conseguí ser piloto militar, que era la ilusión de mi vida, cuando era joven. No superé ni la primera revisión médica. Luego, cuando me llamaron para hacer el servicio militar obligatorio, la "mili", me querían meter en artillería antiaérea, no sé si por sadismo...

Coronel Von Rohaut

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