Al escribir en mi "post" anterior sobre el derecho de pillaje de las guerras antiguas me acordaba que en un reciente reportaje salía el asedio y asalto, por parte de las tropas católicas del Sacro Imperio Romano Germánico, de la ciudad alemana protestante de Magdeburgo.
Las tropas imperiales, mayormente mercenarias y croatas y a las ordenes del Conde de Tilly, arrasaron la ciudad, la saquearon, pillaron y violaron a las mujeres, matando a todos los hombres. Era lo habitual entonces, en la Guerra de los Treinta Años, del siglo XVII.
¿Entonces? En pleno siglo XX, los mandos soviéticos autorizaron el pillaje de la capital alemana cuando los rusos asaltaron Berlín, en la última batalla en Europa de la
II Guerra Mundial. Las violaciones fueron incontables y la prensa occidental no lo comentó, por la censura de los aliados al considerar, todavía y por poco tiempo más, a los rusos como aliados.
¿En el siglo pasado? Todavía ayer, en África y en las numerosas guerras tribales que se suceden a diario entre negros, libres y descolonizados, el saqueo, los pillajes y las violaciones de mujeres, niñas y niños y hasta viejas, es moneda corriente.
¿Civilizados? Algunos lo somos un poco, pero muchos....
Coronel Von Rohaut
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