"Frax"

Frax es un perro de intervención de una unidad de élite de la policía francesa al que vemos en una imagen en una de sus actividades "laborales".

En una reciente intervención se interpuso entre su entrenador, que también resultó herido, y una columna de policía, y frente a un delincuente armado con una escopeta de caza, que le disparó a bocajarro, destrozándole la mandíbula inferior y con varios perdigones en el pecho.

Después de una estabilización de urgencia, fue trasladado a un hospital veterinario a 150 kilómetros, donde fue intervenido quirúrgicamente durante 6 horas. Luego pasó 3 días en cuidados intensivos y ahora ya ha regresado a su residencia, donde debe ser alimentado vía tubos gástricos. Está fuera de peligro y, al parecer, la cara y mandíbula le quedarán bien pero tendrá que transcurrir un año (foto de arriba).

Un alto dirigente de la policía procederá, en estos días, a condecorar a Frax y luego, jubilado, será cedido a una familia de acogida para terminar su vida en paz y tranquilidad. Cuentan que cuando no estaba de servicio, Frax era un perro apacible y amigable.

Me alegro. En Francia, ni en la policía ni nadie, han preguntado cuanto ha costado salvar la vida de Frax. Lo que sea, se lo ha merecido. Casi todos los perros en servicio en la policía y fuerzas armadas francesas son pastores belgas de la raza "Malinois", de pelo corto y que es una de las cuatro existentes.

Coronel Von Rohaut