Esta máxima condecoración francesa, creada por Napoléon Bonaparte, tiene diversos grados, desde Chevalier o Caballero, hasta Grand-Croix o Gran Cruz, pasando por Officier (en la imagen), Commandeur y Grand Officier. Y se otorga, a distintos niveles, a militares y a civiles, franceses o extranjeros, a los que se quiere honorar.
Hoy leo que se la acaban de conceder a la actriz mexicana Salma Hayek y, como para justificarlo, la noticia de prensa dice que también la tienen, entre otras figuras del cine, Michael Caine, David Lynch, Clint Eastwood y Steven Spielberg.
Creo que no deben ser los mismos méritos, salvo que se valore que la Hayek, además de guapa y posiblemente buena persona y comprometida con causas sociales, está casada con uno de los tíos más ricos de Francia (el tercero, según Forbes) y uno de los más acaudalados del mundo. Y la Hayek ha compartido la ceremonia de concesión con su señor suegro, François Pinault.
Y es que, como siempre y desde el principio de los tiempos, dime cuanto tienes y te diré cuanto vales...
Coronel Von Rohaut
(PS) En Francia ya se levantan muchas voces diciendo que este caso (y tantos otros similares hasta ahora) es un demérito para una condecoración que han recibido tantos héroes y veteranos de tantas guerras, que muchos han dado su vida a cambio de obtenerla... Y siempre he creído que los honores civiles, incluso los totalmente merecidos, han de ser separados de los militares. Como la Medalla de Honor del Congreso que, en los USA, solo reciben soldados que han realizado grandes actos de heroísmo por lo que, una gran minoría, han muerto en el intento y la han recibido a título póstumo.
2 comentarios:
Por lo menos Salma Hayek hace algo útil.¡El Gobierno condecora a Zapatero y sus ministros!.
A esto se le llama "recochineo"...
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