... y el que no quiera que se vaya, lenta, pausada y alegremente a tomar pol culo.
Tengo un amigo que siempre que hablo de independencia me replica, y su posicionamiento es el de muchas personas, que antes que independizarse y pasar a tener un país más pequeño él, que se dice sentir muy catalanista (sic), prefiere ir a mandar o a influir a Madrid o sea, catalanizar España.
Pero esto que, aparte de ser una gilipollez (lo siento, amigo) que la historia reciente de los últimos 150 años ha demostrado ser totalmente inviable, es una contradictio in terminis, o que, como diría "el Guerra", el gran torero de Córdoba "la Califa" y no el político sevillano sociata y joputa, "lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible".
Pues gente mucho más principal que tu y que yo lo han intentado o adoctrinado repetidamente (Joan Prim y Prats, Pi i Margall, Prat de la Riba, Francesc Cambó, Jordi Pujol, en pequeño Pascual Maragall), y los fracasos han sido grandiosos y elocuentes, colosales.
Y lo explicita muy bien el profesor de Stanford, Joan Ramón Resina, en éste vínculo que se puede clikar aquí.
Y también en este otro artículo que leerás aquí mismo (clikando el vínculo), la escritora argentina pero independentista catalana, Patricia Gabancho, resalta algunas de las incongruencias del pobre Artur Mas que, con su cobardía y si no reacciona a tiempo, tiene los huevos pillados en la tenaza castellana y nosotros, todos los catalanes, estamos jodidos y bien jodidos, "as usual"...
Coronel Von Rohaut
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