Finalmente y con destino a sus blindados destinados en Afghanistan, el ejército francés ha adquirido (y ha sido unos de los últimos en hacerlo de entre los países importantes) unos kits, llamados SLATE, y que son unos sensores que detectan el punto de partida o geolocalización de los disparos, sean de armas medias o ligeras, que un potencial enemigo pueda hacer desde un punto escondido o difícil de establecer.
La información es pasada a los equipos optrónicos de apunte y disparo de las armas de la torreta automática, manejada por un soldado que permanece a cubierto dentro del blindado.
Con ello la torreta puede responder al fuego enemigo, incluso si éste está emboscado debajo la capa verde de la vegetación, lo que ahora solo se conseguía con los sensores térmicos.
Pero para su uso habrá que modificar las actuales reglas de combate (rules of engagement) del ejército francés en Afghanistan que, para evitar accidentes, impiden disparar a un enemigo que no se pueda identificar a la vista.
¡Cuando el accidente debería ser que te puedan disparar a tí...!
Coronel Von Rohaut
2 comentarios:
Mi admirado Coronel,
Es Vd. un pozo de ciencia en artes militares.
Tan solo:
a) me gusta
b) me documento
c) lo entiendo...
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