Leo que muchas autoridades, especialmente económicas, de la Comisión Europea y del Eurogrup o comisión de los países europeos que utilizan el euro, están francamente decepcionados (hasta los mismos cojones dicen en plan coloquial y "off the record"), de los políticos españoles del PP y de sus dirigentes económicos.
Dicen que no es serio que cada dos por tres el gobierno español tenga que cambiar los objetivos del "cuadro macroeconómico", que más que un cuadro parece un pastiche surrealista. Y ya no se fían de ellos ni de sus datos ni de sus promesas.
Porqué ya se veía venir (yo, sin ser ningún economista de prestigio lo ví y lo dije enseguida), que el famoso "cuadro macroeconómico", que son las bases de datos y las previsiones sobre las que se tejen los presupuestos anuales, estaba confeccionado con deseos (wills and wishes) más que con certezas. Y no solo el último y para el próximo ejercicio de 2013, si no todos los últimos confeccionados en España, ya que todos los ministros de economía celtibéricos son, además de poco aptos, verdaderos embusteros, unos trileros que se hacen trampas al solitario.
Básicamente, calculan un crecimiento del PIB superior al que luego jamás se alcanza (o un decrecimiento, en su caso, muy inferior al que luego nos castiga en la realidad). Y en base a ello presupuestan unos ingresos estatales (como el del IVA y otros) totalmente apartados de la objetividad. O sea, un sueño de una noche de verano que nos tienen que ir corrigiendo los estudios del FMI y del Eurogrup.
También se equivocan (perdón, no se equivocan, engañan deliberadamente) en la tasa de paro prevista (que, al ser luego mayor, reduce el PIB, los ingresos, e incrementa las prestaciones sociales por desempleo, los gastos).
Y se equivocan en los gastos (y dificultan la consecución del equilibrio presupuestario), porqué siguen malgastando en inversiones políticas, sin ninguna rentabilidad económica, antes al contrario: AVE's a ninguna parte y que no transportan ni un puto viajero como, además de los que ya he citado muchas veces como el famoso de Toledo/Cuenca/Albacete/, el de Madrid/Valladolid y que siguen alargando hasta Zamora y Orense. Y ya no digamos el de Zaragoza/Huesca en el que, en su parada en la estación de Tardienta (un pueblo de mala muerte pero, eso sí y ¡Viva España!, con estación de AVE) bajan de uno a dos viajeros...
Pero, sobre todo, son incapaces de frenar la evasión fiscal; la grande y de miles de millones y fruto de la corrupción a gran escala, no la del pobre tendero que hace trampa en su declaración de la renta.
No es totalmente imposible que a España los europeos del norte la lleguen a echar a la puta calle. Por esto es mejor que los catalanes nos larguemos antes.
No de Europa (donde a diferencia de España que es receptora neta de subvenciones, Catalunya sería contribuidora neta y por esto nos querrán) si no de España.
Coronel Von Rohaut
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