En su columna diaria la ex-directora de TV3, Mónica Terribas que habitualmente me gusta, se pregunta hoy y retóricamente, por qué no reaccionamos, la sociedad, contra los "drones" americanos que ya han hecho más de 3.300 víctimas civiles ¿Civiles? Un momento, por favor, salvo algunos "daños colaterales" inevitables (no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos), se trata de islamistas y terroristas, delincuentes fanáticos con muchos asesinatos a sus espaladas y no de simples civiles libres de cualquier culpa; no seamos tan "buenistas"...
Y luego se lamenta que se trate de acciones "con aparatos que, sin riesgo de víctimas propias, causa de ajenas". (*)
Vale, según esta chica, sería inmoral que un policía matase a un violento si, previamente, no arriesga su propia vida. No deja de ser una visión muy romántica de la vida el jugársela por el bien de los demás...
¡Y estúpida, si se puede evitar!
Pero yo siempre preferiré ahorrar vidas o daños o sufrimientos propios si puedo seguir siendo eficaz. Y creo que ésta ha de ser la primera obligación de todo gobierno civilizado; que los soldados no son (lo han sido en el pasado, pero no debieran serlo nunca más) carne de cañón.
Coronel Von Rohaut
(*) Aviso a la señora Terribas que, cada vez más, las guerras se harán con robots (me gusten a mi, o no), armas teledirigidas, armas "inteligentes" autónomas, etc.
Y puede responderme que, lo que hay que hacer, es no ir a la guerra...
¡Vale, tita! pero primero dígaselo (y convénzalos) a los enemigos potenciales... Que haberlos, haylos y lo estúpido será, siempre, el desarme previo unilateral.
miércoles, febrero 13, 2013
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