Alguien ha dicho que si los toros, las corridas de toros, son arte o cultura, el canibalismo es gastronomía...
Y cuando un pésimo actor y mal diputado de la populista UPyD de Rosa Díez, el Toni Cantó, proclama que los animales no tienen derecho ni a la libertad ni a la vida, viene a la memoria que el reformista e ilustrado ministro Jovellanos (antecesor de los regeneracionistas) consiguió que el Rey Carlos III (el menos bestia de los Borbones) prohibiera las corridas de toros en toda España; que fueron repuestas (junto con la Inquisición ¡válgame el Señor!) por el absolutista y cafre Fernando VII... y hasta ahora.
Y España queda retratada.
Coronel Von Rohaut
jueves, febrero 14, 2013
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