Hablando de curriculos y que no me salgan ahora con aquello que las comparaciones son odiosas...

Ya alguna vez había yo señalado el tremendo "gap" intelectual entre los políticos españoles y muchos de sus correligionarios extranjeros, tanto ahora como en el pasado, ya que de siempre me ha sobrecogido el tremendo "garrulismo" y analfabetismo funcional de las élites hispano-castellanas (con alguna, muy rara, excepción y, por lo menos en Catalunya, políticos como Francesc Cambó, muy viajado y que había pagado de su bolsillo la colección Bernat Metge, que llevó a cabo la traducción al catalán de clásicos griegos y latinos).

Y ahora al escribir sobre los asesores del corto y limitado George Bush (hijo), he vuelto a rememorar un tema que de siempre me ha apasionado y es ¿Por qué en España solo parece que se dedican a la política los más imbéciles de cada familia, los garrulos y analfabetos o, contrario sensu, los más vivos y pícaros por no decir los chorizos y sinvergüenzas?

Quizás figure en el ADN del país. No quiero remontarme a los Padres Fundadores, donde un Thomas Jefferson, redactor de la Declaración de Independencia de los USA y tercer presidente del país, hablaba cinco idiomas, leía a los clásicos en latín y en griego, dominaba el francés ya que era adicto a la Ilustración, y tocaba el violín. O a su coetáneo y amigo Benjamín Franklin, lector de Voltaire, embajador en Francia de las recién emancipadas "13 colonias", igual que Jefferson, pero además científico e inventor del pararrayos.

Porqué sin tampoco remontarme al "brain trust" formado por F.D. Roosevelt para asesorarle en su presidencia y la creación del "New Deal", leer los curriculos académicos de muchos ministros y asesores de Kennedy ya impresionan. Y los curriculos de la mayoría, por no decir todos, de los presidentes y ministros de Francia, Gran Bretaña, etc.

¿Pero se imagina alguien comparar, como Ministro de Asuntos Exteriores, a la Trinidad Jiménez, cuyo único mérito profesional, aparte llevar chaquetas de cuero, era haber estado casada con un diplomático, con, por ejemplo, un Henry Kissinger, Secretario de Estado con Nixon y Ford y que era un judío-alemán, catedrático por Harvard? ¿O más tarde la brillante Condoleezza Rice?

Y podría escribir sin parar del nivel de muchos asesores de Reagan, de Bush padre e hijo, etc., que llegaban donde no llegaba el nivel de los Presidentes pero, en los cuales, ya era importante asumirlo y rodearse de buenos y formados colaboradores o "cerebros".

No como el binomio formado por Rodríguez Zapatero-Pepiño Blanco, pongo por ejemplo, y que a nadie se le escape la carcajada. O a tantos políticos relevantes españoles con "algún curso de derecho" o con el curriculum "tuneado" con falsos doctorados, tanto en España como en Catalunya (el Montilla y el Corbacho que eran unos analfabetos totales, la Chacón, la Ortega, etc.) (*).

O Mariano Rajoy envuelto entre la Cospedal, la Ana Mato, el Cañete, el Montoro, así como un imbécil y que además tartamudea y que actúa como portavoz de la cúpula del partido, en la que están el Arenas, el Trillo, etc...
¡ Joder, qué tropa...!

Coronel Von Rohaut

(*) Por lo menos el Oriol Junqueras, de ERC, sí que es profesor universitario y doctorado en Historia del Pensamiento Económico.