No paro de ver y escuchar como, por culpa de la crisis, la falta de dinero por parte de la gente sumado a los incrementos de precios de las entradas por la subida del IVA, y por el recorte en las subvenciones oficiales, los teatros se quedan sin publico, cierran salas, desaparecen compañías teatrales y de "ballet" o danza clásica, se acortan temporadas de ópera, etc., etc.
Yo lo puedo aceptar si considero que, fuera de toda duda la importancia de la cultura, en las actuales circunstancias "primum vivere"; primero es lo primero y hay que priorizar las necesidades primarias y vitales.
Aparte que yo he sido siempre contrario, en líneas generales y salvo excepciones que no voy a detallar ahora, a todo tipo de subvención. Que el estado aporte dinero para mantener espectáculos a los que la gente no va por falta de interés, que han pasado de moda y ya no tienen atractivo o sea que, ya no son espectáculos si no momias que se mantienen en vida con respiración asistida, me parece absurdo.
Y el gobierno ha metido las tijeras y ha recortado todas las subvenciones a la cultura. ¿Todas? Pues no, hijo, todas no. Porqué las subvenciones y a costa del Ministerio de Cultura, que no solo no han bajado si no que se han visto aumentadas son, ¡válgame el cielo! las de los toros. La "fiesta nacional", que es lo más opuesto a la cultura que pueda uno imaginarse, recibirá este año más de 600 millones de euros en subvenciones oficiales.
Aún que no hubiera ninguna otra razón más seria e importante, más poderosa que ésta, esto ya sería causa y motivo, excusa para que los catalanes no queramos ser de este estado hispano-castellano; que no queramos ser "como esta gente".
"Nosaltres no som d'eixe mon", como cantaba el Raimón. No somos del mismo mundo...
Coronel Von Rohaut
sábado, marzo 16, 2013
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