El puto dedo en la puta llaga

Pérez Reverté, del que tantas cosas me alejan pero en algunas coincido y hasta mucho, mete el dedo en la llaga, y yo hurgo y lo remuevo.

Dice: "Todavía no se ha visto nunca al Rajoy en un estreno teatral, en una exposición de arte (ni al Rey; a la Reina sí), una opera, un estreno cinematográfico, una conferencia científica".

Como si se han visto a tantos Jefes de Gobierno y de Estado de otros países civilizados y minímamente culturizados. (*)

Y esto da el tono del país, la poca altura del listón. El bajo nivel cultural de esta mierda de conglomerado de naciones, llamado España,  mal avenidas por culpa de su obligado sometimiento a la ruín Castilla; aquella de la que ya Machado, y como yo he repetido aquí tantas veces, decía: "Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora".

Coronel Von Rohaut

(*) Hace años y siendo jefe del gobierno, en una visita a Barcelona, el presidente Leopoldo Calvo Sotelo, conduciendo su propio coche, fue a recoger a su casa al president Jordi Pujol y señora y, juntas, las dos parejas fueron al "Gran Teatro del Liceo" a ver una sesión de opera, fuera de todo protocolo. La clase raramente se consigue; se lleva desde la cuna.